Preludio y preparación y posible disuasión.
La vida está llena de errores, y hay gente que no aplica el sentido común y humano y antepone sus egoísmos y otros aspectos poco virtuosos que terminan dañando a gente.
No todos/as los que sentimos malos lo son. Eso debe entenderlo la gente con un mínimo de sabiduría y empatía. Todos cometemos errores y eso es una verdad vital.
A mí me ayudo una meditación donde cada parte de tu cuerpo y mi ser es esa parte que no te gusta de alguien que “odias” y veías que unos movidos por sexo, otros por traumas y otros por negatividad hacían lo que hacían. Terminas sabiendo que es inevitable porque tú eres parecido y solo siendo cabal te das cuenta.
Pero a veces son muy ilícitos, gratuitos, meditados, continuados, repetidos, ocultados, disfrutados y sin un perdón o un sentimiento de culpa.
Podemos arrepentirnos de la petición.
(Por ello es mejor leer el texto entero antes)
En este caso podremos realizar este ritual.
Nota importante; La persona que debe, por precaución, hacer el ritual tiene que estar mínimo un año siendo conocedor/a de los misterios de Hécate.
Esto es fácil de entender;
“Esto no es embrujadas. Quien mejor conoce a esta diosa es quien debe hablar con ella para que todo sea correcto. También sabe del trato que merece y el nivel que tiene que alcanzar para llegar al estado que mueve las energías con ella es más alto y entrenado. Recordemos que una petición así nunca debe ser cobrada. Los que la conocen lo saben y ellos ofrendan a la diosa lo que prometen sin duda alguna”
En el caso concreto, o bien vivido o escuchado (suelen ser casos de gente que se desahoga contigo y son para clamar a los dioses) pedimos una prueba.
Si bien es verdad que llamamos a un dios de esta magnitud y lo relatado es cierto, no debe oponerse a tener en tu poder esa prueba o pruebas.
Atesoramos la prueba, bien impresa en papel, en una bolsa negra o blanca.
Ya sea una foto, ya sea un escrito, algo orgánico, algo físico es lo tenemos que meter o introducir allí, nombre y fecha de nacimiento y la prueba para prepararla para el ritual.
El primer día es importante, hacemos crecer nuestras energías para lo que vamos a realizar.
Se suele sentir mucho calor. (Esto es que sube la fuerza mental, el trance y se empiezan a mover las energías. El inicio de la magia y que ya vas llamando a la diosa con tu cuerpo entero)
Nos presentamos en el altar, la llamamos de forma cotidiana y diaria, saludamos como estamos acostumbrados y ponemos esa bolsa en su altar. (Y SOLO SE LA PIDE ESTUDIE EL HECHO)
La petición se la hace al cumplir el tercer día.
En este tiempo hasta el ritual final nos vendrán imágenes y pensamientos.
Hacemos el comunicado de forma sutil de que se le clama a Hécate por medio de la justicia.
Esto es importante, puesto que también tienes derecho a ser de alguna forma ajusticiada/o.
Tras el segundo día, donde expresas la intención de modo público (ya sea a un amigo, ya sea en medios sociales, aun hermano o en voz alta) te dispones a sacar las pruebas de la bolsa.
Con permiso de la diosa claro está.
Es tu etapa de reflexión…lees el llamado de justicia. Añades el nombre o no nombres.(Si es caso de justicia al destino)
Lo recitas, y te vas cargando de lo que deseas porque es justo.
Nota; “Esa noche la vas a pasar mal, pensando. Ninguna cosa así es plato de gusto o capricho.”
Despiertas el tercer día (duerme desnudo/a)
Saludo inmediato a ella, Hécate la justicia.
“Mi despertar y mi inicio vital está ligado hoy a vos reina de la sabiduría, la que es capaz e perdonar las almas que tras errar se postran a tus pies, se justa donde yo no puedo serlo. Hoy es el día que tu justicia titánica es pedida.
Me muestro ante ti desnudo/a como soy y naci bajo tu seno. Hazme hoy tu fuerza y que mi energía mueva el cosmos, el tiempo, la carne, el tiempo y el espacio para la justicia que ha de ser aplicada. Hail hekate!!”
Harás un día normal, pero ante hacer algo malo o no, harás lo noble y bueno.
(Ya lo sé, es un día de patadas y como que se pueden aprovechar de tu ser, pero iras limpio/a. Pero es solo un día)
Y ya 12 de la noche nos postramos en el altar. Es el tercer día.
Ropa negra /túnica o desnudo/a delante de altar.
Llamado a los vientos. Invocación a Hécate y ofrenda (que será copa de vino rojo y empujas tu athame con la mano izquierda)
“Diosa titánica, tú la sabia, tú la eres tan completa que te permites ser la oscura y clara. Hécate has de venir a mi llamo de equilibrio.
Me muestro ante ti tras días, siento que lo que pido es justo, meditado, y con el permiso de meditar una vez más que lo que he de pedirte es justo”
(Medita un segundo a sus pies. Si en este instante dudas de lo que pides, o directamente te das cuenta de que no debes pedirlo solo da las gracias por su revelación y ofrenda y despide como es normal. Ella te lo ha dicho directamente a la cara)
Si no es el caso…recita.
Llamado de Justica (recita fuerte con energía)
“¿He de temerte en la noche y las lunas negras o nuevas si no soy digna? Cierto, pues despierto y invoco a la del grito de la bestia para que aplique la justicia que mi llamado merece. Eres la luz que cegara a quienes dañan tus aspectos, te deshonren. Tú eres la que busca en las sombras la luz de la vida y la trae a nosotros.
Todas tus caras y aspectos están llamados esta noche para pedir tu clemencia, tu sabiduría, tu expiación.
Como conocedor/a de tu poder yo hoy te invoco. Se justa en este juicio abierto ante los elementos, el destino, la vida y la muerte.
Trae la justicia a este nombre (nombre)
(Aquí podéis contar humildemente lo que pasa. Con palabras más sencillas, abriendo el corazón y si salen lagrimas no pasa nada. Pero antes de recitar lo siguiente las limpiáis y os levantáis ante su altar)
Levantas y recitas en voz alta;
“Yo hija de la grande, del manto azafrán, tuya y usted es de mi ser, hoy se cumple la justica merecida.
Son tres días en los que ella viene, agita y honrara su nombre.
Tormento, tormentas, y todo lo que está bajo tu mandato angelical, se desplaza para este fin.
Todo lo oscuro de tu ser se apiada del ajusticiado/a.
Deja ver el daño en su mente, en su vida en su karma. Corta el lazo que castiga. Repara con tus alas el dolor y el alma de quien te pido. Limpia con dentelladas de tus perros negros a quien ose seguir con sus maldades ilícitas, repetidas, gozadas y disfrutadas. Hónrame con lo que merezco mi diosa. Este es mi llamado de Justicia más allá de la humana, la venganza y la ira.
Dales tras ello perdón o los que osaron no vivir en gracia con sin malos, hechos en tu cobijo de protectora de la humanidad, cuando el daño sea reparado. Y que ,vos reina de las almas errantes ,las deje descansar.
Y como siempre en tu seno estemos en esa cueva, de su corazón y su alma cálida infinita y luminosa, y nos salva guarde de los infortunios gracias a su mano amorosa de reina que siempre vence, que siempre vive hasta el fin de todos nuestros días.
La petición está hecha. Suplico sea escuchada.”